Lo tienes decidido: ha llegado el momento de decir adiós al tabaco. Tomada la decisión, ahora queda la parte más compleja. En tu centro de salud pueden echarte una mano para llevar mejor el proceso.
1 Elabora una lista con las ventajas de dejar de fumar (respirar mejor, sentirte menos cansado, dejar de toser, familia, etc.).
2 Fija una fecha para decir definitivamente “adiós” al tabaco.
3 Los días más favorables para dejar de fumar suelen ser una fecha señalada (aniversario, cumpleaños...) o un día durante tus vacaciones.
4 Pide a las personas más próximas (amigos, familia y compañeros del trabajo) que a partir del día señalado no te ofrezcan cigarrillos, no fumen en tu presencia ni te permitan fumar.
5 Deshazte de los ceniceros, mecheros o cualquier otro objeto relacionado con el consumo de tabaco.
6 Si sientes una necesidad imperiosa de encender el cigarrillo, piensa que esto sólo durará unos instantes y cada vez será más controlable. Mira el reloj y espera un minuto, así comprobarás que la necesidad desaparece.
7 En situaciones de ansiedad, busca algo para mantener entre tus manos en sustitución de un cigarrillo.
8 Para evitar el aumento de peso, intenta comer racionalmente evitando grasa, dulces e hidratos de carbono.
9 Practica con regularidad ejercicio físico, preferiblemente sal a caminar todos los días 20 minutos.
10 Ahorra el dinero que antes gastabas en el tabaco para una ocasión especial (vacaciones de verano, una comida en familia, etc.)
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